La clase de Proceso Administrativo ha resultado ser una experiencia intrigante para mí. Desde el primer día, me encontré inmerso en reflexiones profundas sobre cómo se generan y se gestionan las empresas, así como en la distinción entre proceso y administración en este contexto.
Recuerdo que al principio, el contenido de la clase me dejó reflexionando sobre si realmente quería continuar estudiando esta carrera. Las ideas y conceptos presentados parecían desafiantes y, en cierto sentido, desconocidos para mí. Sin embargo, a medida que fui profundizando en la materia y comprendiendo mejor los fundamentos del proceso administrativo, mi confianza y mi determinación para seguir adelante se fortalecieron.
Ahora, en este punto intermedio del programa académico, me siento seguro de que tomar la decisión de continuar fue la correcta. Aunque aún no estoy cerca del final, haber llegado a esta mitad del camino me llena de satisfacción y me motiva a perseverar hasta el final. Cada clase, cada concepto y cada desafío que enfrento me acercan un paso más a mi meta de completar mi formación en esta carrera.
En resumen, la clase de Proceso Administrativo ha sido una montaña rusa emocional, pero estoy agradecido por haber decidido seguir adelante. Mi convicción y mi compromiso están más fuertes que nunca, y estoy decidido a aprovechar al máximo el resto de mi viaje académico.